JUJOL FUNDAMENTAL, BIENAL DE VENECIA

JUJOL FUNDAMENTAL, BIENAL DE VENECIA

—————————————————————————————Paso de cebra—————–

Rem Koolhas, el holandés decano de los arquitectos europeos, comisario de la 14ª edición de la

Bienal de Arquitectura de Venecia, es quien ha elegido el nombre de <“Fundamentals”, grafting

architecture> para esta nueva edición. Propone una mirada a las tradiciones de cada territorio,

para aprender del pasado, porque el modelo arquitectónico actual está agotado. Un concepto

esencial en el que encaja a la perfección el proyecto “Arquitecturas injertadas” del comisario

del pabellón de Cataluña Josep Torrents, que tiene como referente la reforma que el arquitecto

Josep Maria Jujol hizo de la Casa Bofarull, en Els Pallaresos, entre los años 1913 – 1933.

“Arquitecturas injertadas” es un proyecto arraigado al mundo de la botánica, donde el injerto es

una de las claves de la supervivencia de la mayoría de las especies vegetales. Es el referente

arquitectónico actual de nuevas propuestas que se fusionan armónicamente con los elementos

preexistentes. El injerto transmite la idea de la creación de un nuevo organismo que combina los

puntos fuertes de los componentes originales, que tiene más fuerza que la que estos elementos tenían

antes por separado. Según Torrents: “Se trata de superar la arquitectura franquiciada

que uniformiza todas las ciudades”. Si bien los injertos son algo intrínseco a la botánica, el

concepto del contraste en la creación, y el juego con elementos encontrados, lo encontramos en los estilos de

transición, en el cubismo y en los “collages”.

Un concepto que parte de una arquitectura tradicionalmente rural, que nace de la rica

precariedad tan extendida en el Camp de Tarragona, que Jujol conocía muy bien, y aplicó a

muchas de sus creaciones y diseños. “Arquitecturas injertadas” se inauguró en Venecia

el pasado 5 de junio, en el marco de los “Eventi Collaterali”. La exposición muestra al público una

treintena de dibujos que Jujol presentó a las hermanas Bofarull, cuando le encargaron

la reparación del tejado de su masía, una reparación que se alargó durante veinte años, y

finalmente representó la reforma total de la masía.

El poeta Alex Susanna, director del Institut Ramon Llull comentó que dejando de lado los

edificios contemporáneos, el punto fuerte del pabellón catalán es la reivindicación de Jujol “ El secreto mejor

guardado de la arquitectura del siglo XX. Quedan pocos arquitectos tan inclasificables por

descubrir”

Josep Maria Jujol, el gran olvidado del modernismo, siempre a la sombra potentísima de Antoni

Gaudí, finalmente ve la luz. El escaparate internacional que representa su reconocimiento

en el marco de la bienal veneciana, es la culminación de una suma de esfuerzos, en la que las

instituciones de Tarragona hace tiempo que tienen un papel indiscutible, a veces con severos

contratiempos,( aún recuerdo los bramidos por el caché de la visita de John Malkovich, y las dos

brillantes representaciones de “The infernal comedy” en la celebración del centenario del Teatro

Metropol) y siempre con la certeza de mostrar el trabajo de un gran artista. Fue Jujol quien

diseñó muchas de las maravillas gaudinianas como la fachada de la Casa Batlló, los

techos y los hierros forjados de los balcones de La Pedrera, el banco de trencadís del Park Güell, en

Barcelona. A los que hay que sumar los magníficos trabajos realizados en el Camp de Tarragona, y que tienen

su vértice en el Teatro Metropol de esta ciudad. El arquitecto Josep Llinàs, que fue

el encargado de la remodelación del teatro, siguiendo los referentes jujolianos, hizo algo cercano

a la arquitectura de injerto en su realización.

Es vital que se retomen los pasos iniciados años atrás hacia la “Fundación Jujol”, en Tarragona,

que diversas crisis han ido borrando. Ahora que la obra y la figura de Jujol ya es considerada como

el punto de partida de la historia de la arquitectura catalana contemporánea .

———————————————Josep Maria Rosselló—————————————————–

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