FRAGMENTACIÓN DEL MITO– El mito, a menudo resulta incomprensible a la inteligencia de los humanos. Como ya hizo con otros mitos en anteriores proyectos, Rosselló (Xema Rosselló) ha fragmentado “La Gioconda” de Leonardo da Vinci para poder acercarse a su misterio, quizás uno de los enigmas más ocultos del gran maestro del renacimiento italiano.
LA BATALLA DE ANGHIARI. – La batalla de Anghiari, la gran obra perdida de Leonardo, ha sido el revulsivo que ha impulsado a Rosselló a la creación de diversas variantes a partir de los dibujos preliminares del maestro, de la copia de pequeño formato sobre papel de Peter Paul Rubens que conserva el Museo del Louvre en París y de la Tavola Doria de los Uffizi de Florencia, de pintor desconocido y a menudo atribuida a Leonardo
CERCA-TROVA, el inquietante lema sobre el verde estandarte florentino que corona un fresco de Vasari en el Palazzo Vecchio de Florencia, sobrepuesto al muro donde parece que quizás aún se podría encontrar el experimental realizado por Leonardo, ha llevado al artista a descubrir, en la copia de la batalla realizada por Rubens, un caballo que podría ser un claro precedente del caballo del <Guernica> de Pablo Picasso.
En los erosionados sillares de la muralla romana de Tarragona, Rosselló ha encontrado señales que recuerdan los dibujos previos de Leonardo de los grupos de jinetes de la batalla, de la misma manera que Leonardo observaba las manchas de humedad de las paredes y hacía que sus alumnos las observaran y reconocieran en ellas formas sugerentes y difuminadas cercanas al “sfumatto”.